martes, 19 de abril de 2016

LA IGLESIA CONFIRMA QUE UNA HOSTIA CONSAGRADA SE HA CONVERTIDO EN MÚSCULO DE CORAZÓN HUMANO



catolicos-on-line, 19-4-16

Zbigniew Kiernikowski, obispo de Legnica (Polonia), ha aprobado oficialmente este 17 de abril que los fieles veneren una hostia sangrante que, según decreta, “tiene las características distintivas de un milagro eucarístico”. El milagro sucedió en la Navidad de 2013, cuando una hostia consagrada cayó al suelo en el santuario polaco de San Jacek en Legnica, según reconoce el obispo en su comunicado.

La hostia fue recogida y colocada en un recipiente con agua ("vasculum") para que se consumiera, como suele hacerse en estos casos. Sin embargo, en la hostia apareció una mancha roja de extraña textura, que parecía tejido humano.

El entonces obispo de Legnica, Stefan Cichy, instituyó una comisión para investigar el hecho y ver qué sucedía con la forma. En febrero de 2014, con permiso de la diócesis, un fragmento de esta hostia con la sustancia roja se colocó en un corporal y se llevó a investigar bajo microscopio a distintos institutos forenses

Análisis histopatológico

El comunicado médico final del Departamento de Medicina Forense encontró que “en la imagen histopatológica se encontró que los fragmentos contienen partes fragmentadas del músculo estriado transversal, similar al músculo del corazón”.

Son estas pruebas las que determinaron que el tejido era de origen humano y que incluso precisaban que era un tejido que había estado sometido a tensión y sufrimiento

La nota del obispo resume así las conclusiones de los científicos: "En la imagen histopatológica, se ha descubierto que los fragmentos de tejido contienen partes fragmentadas de músculo estriado transversal. (…) El conjunto (…) se asemeja en gran medida al músculo cardiaco con las alteraciones que aparecen frecuentemente durante la agonía. Los estudios genéticos indican el origen humano del tejido".

Consultando a Doctrina de la Fe en Roma

Después de la investigación científica, el obispo Kiernikowski pasó el caso en enero de este año a la consideración teológica de la Congregación para la Doctrina de la Fe en el Vaticano.

Doctrina de la Fe se mostró favorable a exponer la hostia a la veneración pública, en un contexto de explicación de los hechos, y así se le encargó al párroco, Andrzej Ziombrze

La hostia se expone en una capilla junto a iconos de Juan Pablo II y con un plafón explicativo de la reliquia y su significado.

El comunicado del obispo afirma: "Pido también información pertinente para quienes acudan y una catequesis sistemática que forme adecuadamente la conciencia de los fieles en el culto eucarístico". "Espero que todo esto sirva para profundizar en el culto de la Eucaristía y tenga un inconfundible impacto en la vida de las personas se acercan a la reliquia. Lo vemos como una maravillosa muestra, una expresión particular de la bondad y el amor de Dios"

San Jacek, un santo eucarístico medieval

En www.jacek.iq.pl, una web dedicada a la devoción a San Jacek, el santo sacerdote polaco del siglo XIII al que está dedicada la iglesia de los hechos (también llamado a veces San Jack y San Jacinto) se llama la atención sobre el hecho de que este santo polaco fue un gran predicador de la Eucaristía y adorador del Santísimo, y que en la iconografía se le representa con la Eucaristía en las manos.

Dicen sus biógrafos que en 1240 los mongoles atacaron la ciudad de Kiev, donde el santo estaba rezando ante el Santísimo. Al saber que la ciudad caía en manos de los bárbaros, tomó el Santísimo y se disponía a emprender la huida. Pero entonces oyó una voz desde la imagen de alabastro de la Virgen: "Jacek, ¿cómo te escapas y me dejas sola? Llévame contigo". "Madre querida, esta estatua es muy pesada, ¿cómo voy a llevarla?", dijo él. "Mi Hijo hará que sea ligera, tómala", dijo la Virgen. Efectivamente, la estatua se hizo ligera como una pluma y Jacek puso al Santísimo y la estatua bajo su manto. Acompañado de otros religiosos consiguió cruzar el río y atravesar el campamento mongol milagrosamente, sin ser detectado

Jacek fue canonizado en el siglo XVI, en plena controversia con los vecinos protestantes que negaban el valor sacramental de la Eucaristía y la veneración especial a María: como reacción, Jacek (Jacinto, en el proceso de canonización romano) aparece en iconos, pinturas y esculturas con la Virgen en una mano y la Eucaristía en la otra.

Los devotos de San Jacek quieren remarcar que el obispo de Legnica apruebe y anuncie al mundo el milagro eucarístico un 17 de abril, aniversario de la canonización de este santo, que tiene fama de taumaturgo también en nuestros días, y cuyos favores y milagros modernos se recogen en la web a él dedicada


También se ha señalado que este milagro eucarístico se aprueba cuando Polonia está casi a punto de celebrar su 1050 aniversario de bautismo, origen de la nación como tal, y también que el reconocimiento llega a tiempo para las Jornadas Mundiales de la Juventud que se celebran en Cracovia este verano.

jueves, 14 de abril de 2016

EL SUDARIO DE OVIEDO Y LA SÁBANA SANTA SON DE LA MISMA PERSONA


catolicos-on-line, 14-4-16

Un reciente estudio realizado con la Sábana Santa de Turín y el Sudario de Oviedo estaría confirmando lo que la tradición viene señalando desde hace siglos: que las dos piezas de tela, pertenecieron a la misma persona.

Esta es la conclusión a la que llegó Juan Manuel Miñarro, doctor en Bellas Artes y profesor de Escultura de la Universidad de Sevilla, dentro de un proyecto que realizó con el Centro Español de Sindología (CES), y que es mencionado por la agencia Paraula de la Archidiócesis de Valencia, ciudad sede del CES.

A través de este estudio, realizado desde la Antropología Forense y la Geometría, se compararon ambas reliquias concluyendo que las dos «envolvieron, casi con toda seguridad, el cadáver de la misma persona».

Acercándose así lo que dicen las Sagradas Escrituras cuando Pedro y Juan, al ingresar al sepulcro vacío hallaron dos telas: una con la que cubrió el rostro en la cruz tras morir, la otra con la que se envolvió su cuerpo: «Y salió el difunto atado de pies y manos, con vendas, y su rostro estaba envuelto en un sudario (...)», (Juan 11,4) «Y contempló allí los lienzos puestos y el sudario que había cubierto su cabeza, no puesto con los lienzos, sino doblados aparte, en un sitio» (Juan 20, 7).

De acuerdo con Miñarro, quien es mencionado por Paraula, esta investigación «no prueba por sí misma que esa persona fuera precisamente Jesucristo, pero sí que nos ha puesto claramente en el camino de conseguir demostrar completamente que la Sábana Santa y el Santo Sudario envolvieron la cabeza del mismo cadáver».

Varias, y muy significativas, son las coincidencias de ambas lienzos que han arrojado los estudios. De acuerdo con el experto, las dos reliquias «sobrepasan con creces el mínimo de puntos significantes o pruebas exigidas por la mayoría de los sistemas judiciales del mundo para la identificación de personas, que es de entre ocho y doce, mientras que los que ha arrojado nuestro estudio es de más de veinte».

Entre ellas hay varias de carácter morfológico, como el tipo, el tamaño y la distancia de las huellas marcadas, así como el número y la distribución de las manchas de sangre, tal como se ve en la frente, así como contusiones que coinciden en el pómulo derecho y el dorso de la nariz.

Para Jorge Manuel Rodríguez, Presidente del CES, con esta investigación se ha llegado a un punto «en el que parece absurdo plantearse ya que ‘por casualidad' puedan coincidir en ambos todas las heridas, contusiones, hinchazones (...) La lógica nos exige pensar que estamos hablando de la misma persona».

El estudio se sumaría a otro que también vinculó a los dos lienzos. La investigación, realizada por la Universidad Católica de Murcia (UCAM), en España, probó indicios físicos de la verdad del origen común de las dos reliquias, esto gracias a un análisis con un microscopio de barrido electrónico que dio como conclusión que ambas piezas de tela estuvieron juntas en un mismo momento.


Los expertos encontraron un grano de polen de una planta, la Helichrysum Sp., que se ha identificado también en la Sábana de Turín y que está adherido a una de las manchas de sangre de la tela, de forma que no se trata de una contaminación posterior sino que «llegó a la reliquia a la misma vez que la sangre, no de forma aleatoria en algún momento a lo largo de su historia», según informó la Universidad al presentar el informe de la investigación