«Es razonable expresar una profunda
preocupación por las palabras y acciones del Papa Francisco durante su
pontificado»
Por
Redaccioninfovaticana | 03 julio, 2024
El obispo emérito
de la diócesis de Tyler, cesado arbitrariamente por Francisco en noviembre del
2023, ha vuelto a escribir una de sus cartas que encierra verdades como puños.
Con la libertad de
la que goza por ser obispo emérito, Joseph Strickland sigue dando voz a muchos
católicos que asisten con perplejidad y preocupación a la deriva de la barca de
Pedro.
El obispo
Strickland expresa en esta nueva misiva su preocupación por el nuevo documento
titulado ‘el Obispo de Roma’ que busca resignificar el papel del Papa; la
deriva de la Iglesia hacia una estructura más sinodal o la persecución del
Vaticano contra la Misa tradicional.
En su carta,
monseñor Strickland recuerda que «es la Iglesia la que lleva a cabo la misión
salvadora de Cristo en el mundo. La Iglesia es a la vez un signo y un
instrumento que lleva a cabo la gracia de Dios».
El obispo
Strickland no duda en denunciar «los aparentes intentos de algunos en el
Vaticano de rediseñar la Iglesia para hacerla más atractiva a los oídos
modernos» y ha remarcado que la Iglesia «sigue siendo el único instrumento de
la salvación de Cristo porque no es meramente una organización caritativa o una
organización fraternal».
El obispo emérito
de Tyler lamenta que cada vez más «fieles católicos en todo el mundo se sienten
profundamente confundidos, preocupados y, a veces, horrorizados por las
palabras y acciones confusas del actual ocupante de la Cátedra de Pedro, y el
documento de estudio recién publicado, “El Obispo de Roma”, solo aumenta esta
confusión». Una preocupación que monseñor Strickland también dice compartir y
reconoce que no faltará quien encuentre sus palabras «inquietantes y
profundamente ofensivas».
«La mejor manera
de amar a otro es compartir la maravillosa verdad de nuestra fe católica y,
cuando sea necesario, llamar incluso al Papa a que vuelva a esta verdad. Como
obispo destituido, me encuentro en una posición única que me llama y me permite
“hablar por el rebaño” como nunca antes», agrega Strickland. Además, reconoce
que hay obispos que se abstienen de hablar por temor a ser destituidos como le
ocurrió a él.
Persecución contra
la Misa tradicional
Joseph Strickland
también denuncia el intento por parte del Vaticano de separar a la Iglesia de
su pasado tradicional. «Después del Vaticano II se creó y publicó una forma
diferente de la Misa que autorizó el uso de la lengua vernácula (o hablada
localmente) en lugar del latín, y muchas de las oraciones fueron cambiadas o
eliminadas. Además, se produjeron muchos otros cambios que alejaron a la
Iglesia de esta Misa de los Siglos», escribe el prelado estadounidense.
El cesado obispo
de Tyler expone que tras la reforma de la Misa «la comunión en la mano se
convirtió en algo común y los sacerdotes comenzaron a mirar al pueblo en lugar
de mirar al altar como había sido la costumbre de la Iglesia durante más de un
milenio».
Strickland
recuerda que varios papas han tratado de proteger esta Misa. Es el caso de San
Pío V quien en 1570 decretó se ese misal sería válido a perpetuidad. «Sin
embargo, ahora con el motu proprio del Papa Francisco, “Traditionis custodes”,
se ha embarcado en un viaje para suprimir lo que otros papas han tratado de
proteger, y lo que el Papa San Pío V dijo que sería válido a perpetuidad. Esto
es profundamente preocupante», añade el obispo.
Preocupación por
las acciones del Papa
Tras esta
exposición de motivos, el obispo Strickland sostiene que «es razonable expresar
una profunda preocupación por las palabras y acciones del Papa Francisco
durante su pontificado. Creo que es un perjuicio para el oficio Petrino y para
el propio Papa Francisco decir simplemente: «Él es el Papa; debemos obedecer»».
En ese sentido, no
esconde que le resulta especialmente desconcertante «que este Pontificado
aparentemente busque disminuir la autoridad papal y una estructura centralizada
en favor de una forma más sinodal, mientras que al mismo tiempo actúa
autocráticamente y ejerce el poder papal con gran fuerza, como lo demuestra la
supresión de las comunidades tradicionales fieles y la Misa tradicional en
latín».
«Estoy seguro de
que algunos me acusarán de atacar al Papa, pero puedo asegurarles que esa no es
mi intención en lo más mínimo. Como sucesor de los Apóstoles, tengo el máximo
respeto por la Iglesia y cada uno de sus elementos divinamente instituidos, lo
que incluye al Papado», zanja Strickland.
No hay comentarios:
Publicar un comentario