catolicos-on-line, 31-1-16
Fabrice Hadjadj es un filósofo francés y uno de los
grandes intelectuales católicos de nuestro tiempo. Una de sus características
principales es la claridad en sus exposiciones lo que le hace no tener pelos en
la lengua a la hora de hacer un análisis de la situación de la Iglesia, de los
católicos y del mundo de hoy.
Y así lo ha manifestado en una entrevista en Famille
Chretienne donde repasa desde el yihadismo, la juventud musulmana que vive en
Francia así como la respuesta que puede dar Europa ante esta situación y la
secularización que vive el continente.
El perfil bajo del catolicismo
Hadjadj asegura que el catolicismo ha ido perdiendo
terreno en Francia y no ha estado presente entre tantos jóvenes que han acabado
abrazando el islam o movimientos evangélicos al buscar respuestas a su vida
porque “los católicos han estado demasiado tiempo a la defensiva”.
En su opinión, el catolicismo ha optado durante
demasiado tiempo por un “perfil bajo” como si hubiera olvidado la cita del
Evangelio que habla de no esconder la lámpara debajo de la mesa, como si
hubiera existido “una especie de vergüenza”.
Por todo ello, el filósofo francés apuesta por
“encontrar una cierta virilidad en el anuncio del Evangelio”. Y lo justifica
afirmando que “Cristo es el Cordero, pero también es el León de Judá, el
cristiano es el hermano universal pero también es un buen soldado de Jesús”.
Los católicos, llamados a hacer "cosas
grandes"
Además, cita a Santo Tomás de Aquino y dice que la
humildad debe llevar al católico a la “magnanimidad”, es decir, “la grandeza
del alma que nos hace avanzar hacía cosas grandes y difíciles, porque eso es lo
que es digno de un hijo de Dios”.
Del mismo modo, sobre qué respuestas dar a tantos
jóvenes franceses que viven en guettos y que no conocen a Dios y se dejan
llevar por corrientes fundamentalistas, Fabrice Hadjadj cita dos textos del
Papa Francisco, la Evangelii Gaudium y Laudatio Si.
El filósofo recuerda las palabras de Francisco de que
ni la evangelización ni la santidad son especialidades. Por ello, si debido a
la Providencia a la persona le toca nacer en un tiempo y en un país concreto la
misión que Dios da a cada uno cuenta ya con las limitaciones y debilidades que
ello pueda conllevar. Pero todos están llamados a la misión, cada uno en sus
circunstancias.
Fabrice Hadjadj, que fue ateo y nihilista, es también
uno de los grandes defensores de la familia cristiana. De familia judía de
izquierda radical, él era ateo y nihilista... hasta que empezó a leer la Biblia
para burlarse de ella... y encontró una gran sabiduría. A partir de ahí su vida
cambió por completo y le llevó a ser el intelectual que todos conocemos hoy.
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