viernes, 20 de marzo de 2020

DIOS EN TIEMPO DE CORONAVIRUS



Autor: Santiago MARTÍN, sacerdote FM

Católicos-on-line, marzo de 2020

Gabriel García Márquez escribió en 1985 “El amor en los tiempos del cólera”, según parece basada en la historia de amor entre sus propios padres. La tesis de fondo es que el amor es más fuerte que la enfermedad y la muerte. Y si eso es así con el amor humano, infinitamente más lo es con el amor de Dios. En tiempos del cólera, o en tiempos de peste, o ahora en tiempos del coronavirus, de lo único que no podemos dudar los católicos es del amor de Dios. Además, estando en Cuaresma, ¿podemos dudar de que nos ama, cuando le vemos camino de Jerusalén, dispuesto a ser crucificado para darnos la vida más importante, la eterna?

Es hora, por lo tanto, de mirar a Dios y de renovar nuestra fe en su poder y en su amor. Y también de recordar que la muerte, si es que llega ahora o si nos dan una prórroga y vivimos unos años más, no es el final del camino. Hemos desterrado la muerte de nuestro horizonte, como si por ello ésta dejara de existir. Esta pandemia la ha vuelto a colocar ante nuestra mirada, con toda su crudeza, y el mundo entero ha entrado en pánico. No se trata de frivolizar ante lo que está sucediendo, ni de tomárselo a la ligera, pero creo que para un creyente la posibilidad de enfermar y morir no debe ser un hecho tan extraordinario que nos lleve a volvernos locos. Repito: Hay vida eterna, y es Cristo quien nos la ha ganado pagando el precio de su sangre. Esta es nuestra esperanza -San Pablo dice en la primera carta a los Tesalonicenses que la esperanza es el yelmo que debemos ponernos en la cabeza para que la razón no desvaríe- y en ella debemos apoyarnos en momentos así. Por lo tanto, hay que mirar al cielo, aunque con los pies en la tierra. Hay que ser muy respetuosos con las medidas que exigen las autoridades sanitarias, pero sin olvidar que nuestra vida está en manos de Dios y que él es más poderoso que cualquier virus. No respetar esas medidas, pensando que Dios hará milagros y no nos pasará nada, es tentar al Señor y esa tentación ya la rechazó Jesús en el desierto, pero volvernos locos de pánico es perder de vista el poder de Dios y abandonar la confianza en Él.

Creo, lo digo humildemente y sin deseo de criticar a nadie en una hora tan compleja como ésta, que eso es lo que la Iglesia debe hacer. Al principio, en muchas diócesis del norte de Italia, se cerraron las iglesias; luego se impuso el sentido común y se permitió a los fieles que acudieran a ellas, aunque no había misas abiertas al público, pero sí la posibilidad de ir a rezar; muchos sacerdotes, siempre respetando las leyes, han estado escuchando confesiones y dando la comunión de forma individual. En otros sitios, como Madrid por ejemplo, se permiten las misas y las Iglesias están abiertas, pero se pide a los sacerdotes que velen para que sólo se llene un tercio del aforo, a la vez que se dispensa del cumplimiento del precepto dominical. En Polonia, se ha pedido a los ancianos y a los niños que no vayan al templo. El Santo Padre ha lamentado que en algunos sitios se tomen medidas drásticas y ha dicho que no siempre eso es lo mejor, sin embargo en su Diócesis de Roma no le habían hecho caso y habían ordenado el cierre de todos los templos; afortunadamente, después de las palabras del Papa han rectificado y se han abierto algunos de ellos.

Por lo tanto, prevención y obediencia a lo que recomienden las autoridades, sí; histeria, no. Dios quiere estar a nuestro lado en estos momentos y los templos, salvo excepciones por causas gravísimas, deben estar accesibles a los fieles, aunque no haya misas. Miremos al cielo, revistámonos con el yelmo de la esperanza y pongamos nuestra confianza en la Divina Misericordia, a la vez que cumplimos las leyes para evitar la propagación de la epidemia. Y pidámosle a San José que siga cuidando de la Iglesia, como ha hecho siempre.

jueves, 19 de marzo de 2020

GESTA DE DIOS POR LOS ARGENTINOS




Héctor Hernández

 (Aborto, Clericalismo y Religión – Memorias de un derrotado)

1.    ¿Ser provida es sinónimo de ser católico?
Hay verdades que los católicos admitimos por fe o creencia, por ejemplo la Santísima Trinidad, o que Nuestro Señor Jesucristo es Dios. Y hay otras del orden natural, por ejemplo no matar injustamente, devolver lo recibido en depósito, acatar la autoridad y otras. El principio de no matar injustamente, se refiere a no matar injustamente al hombre, claro está, y si fácilmente se entiende que desde la concepción se es tal pues basta, es homicidio matar al no nacido. El resultado es que ser católico es sinónimo de ser provida aunque, claro está, no estamos ni tenemos por qué estar solos en la patriada, como lo evidencia la contundencia con que el evangelismo combate en la presente lisa. 
De hecho uno de los tres puntos tácticos del Herodismo, confesado por Nathanson el Rey del Aborto en los Estados Unidos que formaba parte de él era, además de inflar el número de abortos y de mujeres fallecidas en ellos y ocultar sistemáticamente que se mataba a un niño, atacar a la Iglesia Católica. Así se iban del tema aborto sí-aborto no y sus implicancias biológicas, jurídicas, geopolíticas, hacia otra galaxia: Iglesia-sí, Iglesia-no, sin explicarnos por qué, sin existir, hemos influenciado en Hipócrates; y por qué coincide con nosotros el jurista socialista italiano Bobbio, que tan poco nos quería.

2.    Extrañeza que experimentan algunos católicos
Admitida cierta sinonimia entre providismo y catolicismo, algunos fieles que esperaban ver en primera fila de la lucha a los dirigentes religiosos, se extrañan de lo que aparece como cierta reticencia. Dado que a esto lo experimenté antes y tengo la cuestión elaborada y “teologizada”, me permito extenderme un poquito.

3. La batalla contra el divorcio vincular
            En los años ´80 parecía que el Catolicismo volvía al combate. Las manifestaciones  populares en favor del matrimonio verdadero fueron colosales, hasta que de golpe pasó como una orden invisible. ¿Viste cuando vas manejando tu automóvil y charlando con tu señora y otra pareja amiga, y todos siguen en lo suyo y no se dan cuenta pero vos sentiste que el motor falla? Hubo un momento en que, como un rayo misterioso que pocos percibieron, ¡zápate! Los tipos que hasta ayer te aceptaban dar una conferencia aquí, entrevistar a un legislador allá, hacer una panfleteada en el otro lado, publicar el libro, lanzar la revista, hacer la colecta… de golpe miraban para el costado; habían cambiado como si fueran otros. Les llegó una consigna…

4.    “Espere Doctor el discurso del Papa”
Como Gladius  me había publicado Familia. Sociedad. Divorcio, de golpe me vi convocado como experto a una reunión de la Comisión específica de la Conferencia Episcopal. Se había perdido la ley de divorcio vincular en Diputados y venía Senadores. Ahí yo vi que todo se perdía y se lo dije a Monseñor Ogñegnovich. Resulta que, previendo la derrota antes de la pelea y de la derrota y anticipando la derrota, se habían lanzado hipótesis de una ley de mal menor (que nunca hay que lanzar antes de perder), por ejemplo mantener el matrimonio indisoluble para los católicos.
No conocían el paño del mundo forense, y no advertían que, si conseguíamos esa ley, ella misma sería aniquilada por una pareja de bautizados que alegara los derechos humanos y constitucionales para destruirla por inconstitucional consiguiendo reconocimiento del “derecho” de volver a casarse… invocando que su condición de católicos los hacía ciudadanos de segunda…

Le telefoneé al Secretario de la Comisión transmitiéndole mi desazón. - “Espere Doctor el discurso del Papa en Córdoba”, me dijo, alentándome con el inminente viaje del Sumo Pontífice a la Argentina. Esperé ansioso.
El Papa habló. Apagué el televisor después del discurso de Córdoba y le dije a  mi acompañante mi hermano Rafael, sacerdote ya fallecido: “mañana tenemos la ley de divorcio vincular”. El Papa no había echado al ruedo el peso de la Iglesia en el tema en forma específica. Cuando en algunos pasajes parecía ir al punto álgido la gente aplaudía: quería pelear. No se refirió para nada a la ley jurídicopolítica de divorcio vincular concreta; fue una pieza muy buena de teología pero...
Le hablé al Secretario de la Comisión: “¿éste era el discurso?” – “Nos cambiaron el discurso…”, -fue su respuesta.

5.    “Los senadores cenan”
Mucho tiempo después  me encuentro con el mismo secretario fuera de Argentina, le recuerdo aquello, y me dice: “Ah, pero vos no sabés otra cosa”... Y me contó que en aquellos días se habían reunido con el Senador Saadi, que contando porotos le aseguró que en Senadores se ganaba, pero les pidió que hubiera una movida eclesial: “Los senadores cenan. Que los arzobispos de cada Provincia inviten a cenar a los senadores y ejerzan presión”. Era el dictamen de alguien que de esto sabía.
Monseñor Primatesta no instrumentó la invitación a cenar y se perdió la ley sin jugar la carta...

6.    El representante ante el Gobierno en el tema
Más político que yo, un colega me advirtió tiempo después lo que yo no había visto: “si la Iglesia hubiera querido luchar y ganar, hubiera lanzado al ruedo a la cúpula episcopal, y no a un obispo de menor rango”. (Que, por lo demás, luchó a la altura de su deber, digo yo y le hago mi homenaje).
Es exactamente lo mismo que pasa hoy. El Presidente Fernández, pontificando a diestra y siniestra sobre el aborto va al Papa, el Papa lo recibe, pero el representante de la Iglesia que trata el tema que es hoy el más importante en las relaciones, es un Secretario.

Estos clérigos parecen abogados inconvencidos de una causa en la que descreen y que, cuando le están violando la hija dicen “hago reserva del recurso extraordinario artículo 14 ley 48”; o cuando les queman el rancho sólo se les ocurre redactar un telegrama: “rechazo por improcedente”. Sus sangres heladas nos hielan la sangre. Mientras todo el poder mundial ha decretado que tengamos aborto, la Gran Defensora de la Vida se borra. El Presidente, luciendo que es profesor de Código Penal, sigue pontificando su herodismo en la Sede de Pedro; y el curerío se llama a silencio en el punto que al gobierno le duele pero verborrea que vamos a colaborar con él…
-       Por favor, ¡no nos tomen de estúpidos!

7.            Si la Iglesia hubiera puesto un millón de personas la ley de divorcio vincular no salía, dijo el masón Natale

Resulta que Monseñor Ogñegnovich y el equipo antidivorcio había resuelto marchar con la Virgen desde Luján a Plaza de Mayo, pero la procesión debió andar esquivando la geografía de las diócesis que no libraban la batalla. Se comentó luego que el titular de una de ellas, Monseñor Laguna, le escribió el discurso abortista de fondo y decisivo al senador Caffiero.
Cincuenta mil personas en Plaza de Mayo. Mucha gente pero, en proporción a lo que se jugaba, a las posibilidades de movilización y a la importancia que la cúpula eclesiástica debía darle, fue un fracaso. “Si la Iglesia hubiera puesto un millón de personas en Plaza de Mayo la ley no salía”, lo dijo muy públicamente en Rosario el diputado divorcista Natale.

Aprobada la ley, había que iniciar la resistencia. El Director de El Derecho, la revista jurídica de la UCA, Germán José Bidart Campos, vetó en la revista mi artículo sobre su inconstitucionalidad, pero gracias al Dr. Alfonso Santiago se publicó. Sufrí un contragolpe, porque a raíz de un artículo mío sobre el asunto el mismo Bidart concedió la primera página a un autor entonces divorcista y en el título mismo oficial de la revista admitió que en serio me refutaba, con la tesis de que se puede ser católico y abortista. (Dr. Reynaldo Vanossi). Hice mil alambiques para colar un articulejo contestando la tesis pero evitando la admonición sentenciosa del director: “Ud. sabrá, Doctor, que no hay derecho de réplica... A los codazos en la revista de derecho de la Pontificia se colaba desdibujadamente que no es compatible el divorcismo con el catolicismo…

8. “Gesta de Dios por los argentinos”
            En la batalla victoriosa de 2018, la cúpula eclesial buscó deslindarse “de la derecha”. Nos trataron de “talibanes”. Acusaron a la gente de pelea de eso mismo, de combatir y de no dialogar ni cultivar por sobre todo la cortesía de las buenas maneras con los matadores. Pero, ¿el solo poner en discusión que Ud. debe morir no es ya matarlo a Ud. de alguna manera? O acusaban de festejar cuando, si se peleó y se ganó, ¿cómo no hacerlo? Al principio se pretendió trazar la política de que “debemos acostumbrarnos a convivir con la ley del aborto; yo lo he vivido en Italia”. Menos mal que los chicos no le hicieron caso y lo Bocharon… Se veía mal el “fanatismo” religioso de los que iban rezando con la Virgen de Luján a la pelea.
            Incluso se aceptó, casi antes de que la presentara, la renuncia del principal alfil que la Iglesia tenía en el Episcopado en el asunto. ¡Vamos Héctor Aguer todavía!

Asistimos a reacciones eclesiales ante el Herodes Fernández de Kirchner en las que no denuncian el Genocidio, sino otra cosa ciertamente distinta: “darle prioridad” al tema. (Obispo de Neuquén, Monseñor Croxatto). Calcule la reacción que suscitaría que el Presidente Machus lanzara mañana una campaña para matar a todos los homosexuales del mundo y un obispo le salga a decir “eso no es prioridad”…
Pero éstos no son meros hechos. Aquí hay una cuestión de pleno derecho. Mejor dicho: de teología.

            9. “La lucha contra el aborto es bandera de la derecha”
            La Iglesia modernista postconciliar entiende que hoy no corresponde pelear para que se implante  el orden natural y cristiano en la sociedad. Que eso es bandera de la derecha. Que es preferible convivir con un orden jurídicopolítico ateo antes que te identifiquen como quasprimista, esto es que defiendes El Reinado Sociopolítico de Nuestro Señor Jesucristo. (Por la encíclica Quas Primas, del Papa Pío XI, ratificada en el Catecismo de la Iglesia Católica, nro. 2105). Que la Cristiandad hoy no corresponde. Ni cabe defender la Cristiandad en la Constitución, - ¡faltaba más!- como que la Reforma descristianizadora de la Constitución en 1994 provino de la cúpula del Episcopado. Eso es laicismo. Y laicismo es ateísmo social. Una religión anti-Dios.

            10. El modernismo es una herejía social
            Me contó la viuda de Carlos Alberto Sacheri que éste, viajando desde Canadá a los Estados Unidos, había vuelto escandalizado porque “los obispos no creen en el derecho natural”. Y nuestro mártir denunciaba que el modernismo es una herejía social, porque el núcleo del mismo reside en negarse a admitir el Reinado Social de Nuestro Señor Jesucristo. – Sacheri escribió La Iglesia clandestina, presentándola con una faja que decía “seremos fusilados por curas bolcheviques”, y efectivamente fue fusilado el 22 de diciembre de 1974, a los 41 años, en medio de toda su familia, manchada  -literalmente- con su sangre mártir.
            Pues bien, la implantación en la sociedad de las más elementales normas de derecho natural es Cristiandad, esto es instauración del Reinado Sociopolítico de Cristo.
            Y es deber defender las bases del orden natural cristiano cuando las mismas están implantadas en la legislación positiva existente. Defender lo que hay, que es mucho.
            Una de las convicciones de este posconciliarismo confuso es que “lo nuestro no es popular”, y que los adversarios sí que expresan los anhelos actuales de la sociedad. Pero, a propósito de esto se ha llegado a rumorear, y debe ser falso, que estos obispos progre están yendo en bandada al psiquiatra para que les explique la reacción de los curas villeros contra el aborto.

            Otra de las enseñanzas cumbre de Carlos Alberto Sacheri mártir fue que el laicado tiene la función insustituible de defender la Cristiandad, y orientar a los curas progresistas despistados.
            Él se oponía al Clericalismo, esto es a que el Clero ocupe funciones políticas reservadas a los laicos, pero con el Concilio predicaba que nos corresponde “informar según Dios los asuntos temporales”. No según otras religiones o pautas ni las buenas maneras ni la democracia ni la ontocracia ni la monarquía. Según Dios, queda dicho. Que encarnose, por si le falta que lo diga.
            Él nos enseñaba que había un clericalismo malo, el que acabo de referir, y uno peor. El primero usaba un medio generalmente malo para el fin bueno de implantar la buena doctrina y el buen orden social. (Digo “generalmente malo” porque el clero podría ejercer en ocasiones cierta función subsidiaria en el tema; como también en cierto sentido los laicos). El segundo clericalismo, el que practicaba “La Iglesia Clandestina”, usaba el medio malo del Clericalismo para el fin malo de instaurar el ateísmo social. Para que la Iglesia se convierta al mundo en vez de que el mundo se convirtiera a la Iglesia.

            Pero esto no es una cuestión “de clases”, “clero contra laicado”, sino de alinearse o no en la defensa de los derechos de los más indefensos. La “gesta de Dios por los argentinos” producida en 2018 fue porque todos tiramos para el mismo lado y los jóvenes y viejos combatientes rezaron mucho a la Virgen y rechazaron el Clericalismo. ¡Vamos católicos todavía!



martes, 10 de marzo de 2020

CORONAVIRUS Y CLERICALISMO



Autor: Santiago MARTÍN, sacerdote FM

La Conferencia Episcopal alemana ha celebrado esta semana su asamblea plenaria, en la que ha salido elegido, como era previsible, un obispo en la línea de la inmensa mayoría de los prelados que componen esa Conferencia. Monseñor Batzing, obispo de Limburgo, quizá no sea tan radical como otros, pero se ha mostrado decidido a seguir adelante con el Sínodo y con la aplicación de lo que en él se apruebe. Veremos si consigue desactivar alguna de las propuestas más enfrentadas con la tradición, como la de la ordenación de mujeres o la aprobación de las relaciones homosexuales. 
También en esta misma plenaria ha sido reelegido el secretario general, el P.Langendorfer, jesuita, que había renunciado y advertido que no quería seguir; le han vuelto a nombrar, advirtiendo eso sí que está de forma temporal hasta que encuentren un sustituto, que posiblemente será una sustituta, pues muchos desean que ese cargo lo ocupe una mujer.

Pero la atención del mundo y de la Iglesia no estaba esta semana puesta en Alemania, sino en la epidemia del coronavirus. Ya dije la semana pasada que en el norte de Italia se habían suprimido las misas para evitar el contagio, pero que los centros comerciales, el metro, los bares e incluso el museo de la catedral de Milán estaban abiertos.

 Pues bien, ya se han producido los primeros conflictos. Varios sacerdotes han celebrado misa y la gente ha ido. Uno de ellos, que tenía dos misas en su parroquia, ha celebrado cinco para que la gente pudiera estar más distanciada entre sí; a pesar de eso, el obispado correspondiente le ha abierto una investigación acusándole de desobediencia; el cura no se ha callado y ha dicho que si le tienen que castigar que le castiguen pero que él no es un funcionario sino un sacerdote y tiene el deber de dar apoyo espiritual a sus fieles, precisamente cuando más lo necesitan.

En otro caso, ha sido la policía la que ha acudido a la iglesia durante la misa y ha evacuado el templo, llevando ante el juez al sacerdote que, por lo demás, cumplía las normas que ha impuesto el Gobierno italiano y que exigen que la gente esté separada entre sí un metro para evitar el contagio. Vuelvo a repetir: se está cayendo no sólo en el disparate sino también en la violación de los derechos de los fieles, que tienen el derecho a recibir los sacramentos, cumpliendo eso sí las medidas de precaución que determinan en cada caso las autoridades sanitarias. 

Suprimir el acceso a los sacramentos, ¿no es un acto de clericalismo? ¿Ha pensado alguien el dolor que representa para muchas personas no poder comulgar? Se está abriendo la mano para que puedan comulgar personas que no pueden hacerlo y, en cambio, se priva de la comunión a quien tiene derecho a ello. Vuelvo a preguntar, ¿no es eso clericalismo? Hay que poner condiciones para evitar los contagios, pero es absurdo que puedas ir a un bar a tomarte un capuchino y no puedas ir al templo a rezar o a comulgar.

Menos mal que hay todavía obispos sensatos. Uno de ellos es monseñor Roland, obispo de Aras, la tierra de San Juan María Vianney, que ha publicado un aviso en la web de su diócesis diciendo que allí no se van a cerrar las iglesias ni a suprimir las misas. Incluso ha añadido que cada uno podrá comulgar como quiera, en la boca o en la mano. “Me niego a ceder al pánico colectivo”, ha afirmado, señalando que más que temer a la epidemia del coronavirus habría que temer a la epidemia de miedo que a tantos está contagiando. 

Precaución y respeto a las normas sanitarias sí, pero histeria no. Y mucho menos violación de los derechos de los fieles a poder acudir ante el Sagrario, a nutrirse de la Eucaristía y a recibir el perdón de sus pecados. Como dice monseñor Roland en su carta, en situaciones mucho más serias, en las grandes plagas, los cristianos se reunieron para hacer oración, para ayudar a los enfermos, asistir a los moribundos y enterrar a los muertos. 
Ni se apartaron de Dios ni se escondieron de sus semejantes. Quizá es porque tenían más fe en el poder de Dios y en la existencia de la vida eterna.

LOS ENIGMAS DE ARIEL ÁLVAREZ VALDEZ



 un autor no confiable

P. Javier Olivera Ravasi


9.03.20

El nombre de Ariel Álvarez Valdés puede ser desconocido para el público en general; aunque no para todos. Sus libros y panfletos se encuentran en varias librerías “católicas” del mundo hispánico (ejemplo de ello son las que se hallan en ediciones de la “Editorial San Pablo”, editorial “católica” (católica sociedad anónima, claro…).

Se trata de un sacerdote argentino que abandonó el estado clerical en 2010, oriundo, de la provincia de Santiago del Estero que, luego de sus estudios de seminario fue enviado a Europa y Tierra Santa para especializarse en la Biblia.
A su regreso y desde la década de los ‘90, con ágil pluma digna de literatura de fanta-ciencia, comenzó a publicar una serie de trabajos de divulgación a fin de des-mitificar las verdades reveladas en el Antiguo y Nuevo Testamento; la Virgen no era virgen, los milagros tenían explicación natural, el demonio era un cuento chino, Adán y Eva eran mitos pues venimos del mono, etc., etc., etc.

Era sincero, al menos, pues señalaba que, nada de lo que él decía lo había sacado de la galera, sino que es lo que se enseñaba (y enseña al día de hoy) en la mayoría de las universidades pontificias. Y tenía razón, de lo contrario, pregúntenle a quien haya pasado alguna vez por el Biblicum de Roma…
Sus heterodoxias y disparates (varios y constantes), hicieron que, ya cansados de tanto hablar, una serie de biblistas hispanoamericanos comenzaran, primero, a corregirlo fraternalmente para, luego alertar a Roma (allá por el año 1996), acerca de la inconveniencia de que el santiagueño se siguiera presentando como sacerdote y “autor católico”, ante una feligresía desinformada.

Se escribió, se explicó qué pasaba y, finalmente, en tiempos de Benedicto XVI (año 2008) la Iglesia se expidió por medio del obispo de su diócesis, impidiéndole enseñar y publicar.
Dos años después, Álvarez Valdés abandonaría el sacerdocio para “dedicarse a la Biblia”, decía jugando a ser un mártir.

Pero cambia, todo cambia… y, en 2016, Roma aclaró confusamente, que no persistían sanciones vaticanas en su contra.
Es decir: sí…, pero no…, no…, pero sí… (…)

Que no te la cuenten…, 9-3-20


viernes, 6 de marzo de 2020

DOS ENFOQUES SOBRE CHINA




Fancisco pide a los católicos chinos
que sean cristianos en serio, buenos ciudadanos y no hagan proselitismo

Infocatólica, 5/03/20

Numerosos fieles han expresado en las Redes Sociales su extrañeza o disgusto ante la ausencia de referencias a la situación de persecución que están sufriendo los católicos chinos así como el reconocimiento a su fidelidad a Cristo y a la Iglesia, algo que han mostrado, en muchos casos de modo heroico, en las últimas décadas.

Texto completo del videomensaje del papa Francisco:
Hoy en día en China la Iglesia mira hacia adelante con la esperanza. La Iglesia quiere que los cristianos chinos sean cristianos en serio y que sean buenos ciudadanos. Deben promover el Evangelio, pero sin hacer proselitismo y alcanzar la unidad de la comunidad católica que está dividida. Recemos juntos para que la Iglesia en China persevere en la fidelidad al Evangelio y crezca en unidad. Gracias.



«La Iglesia clandestina en China
está siendo prácticamente destruida»

Infocatólica, 5-3-20
 

El P. Cervellera, editor de Asia News,  ha sido entrevistado por el Observatorio para la Libertad Religiosa y de Conciencia (OLRC) aprovechando que ha estado en España sobre la situación de los cristianos en China y el acuerdo entre el Vaticano y el gobierno comunista chino.

¿Cuál cree que es el futuro de la Iglesia clandestina en China con el acuerdo entre el gobierno y el Vaticano?

La Iglesia clandestina piensa que su futuro no está dentro de este pacto. El acuerdo entre China y el Vaticano ha destruido las posibilidades de la Iglesia clandestina, porque reunirse en las casas se ha convertido en algo muy difícil, desempeñar el ministerio del sacerdocio también es algo complicado, incluso quedar con personas en las casas. Y el control de todos los aspectos de la vida de los creyentes es muy fuerte.

En este sentido, creo que el problema no es el acuerdo estrictamente hablando, la nueva regulación emitida siete meses antes del acuerdo. El acuerdo no toca todos los aspectos de la libertad religiosa de la Iglesia en China, trata únicamente sobre los nuevos nombramientos de obispos, así que no enfrenta los problemas de la Iglesia y los obispos clandestinos, trabajar por los católicos, la paz, la justicia y la libertad en la sociedad.

Así que prácticamente están las nuevas reglas para el nombramiento de obispos, pero el resto de la situación queda en manos del Ministerios de Asuntos Religiosos, que no quiere para nada que la Iglesia sea libre e independiente de su mandato.

¿El gobierno está incitando a los ciudadanos para que denuncien a los miembros de la Iglesia clandestina?

Ahora hay muchas iglesias no oficiales que se vuelven oficiales, firman su apoyo por una iglesia independiente, lo que significa una iglesia bajo el Estado Chino, y pasan a pertenecerle. A veces, sí, podemos decir que hay sacerdotes que han empujado a la policía contra algún otro, pero simplemente por sus propias ambiciones; no es una especie de tendencia, son algunos pocos.

Las nuevas regulaciones invitan a la gente a denunciar en general la presencia de reuniones de índole religiosa en las casas, así que en este sentido el gobierno empuja a la gente a convertirse en espías en casos de actividad religiosa y hay una lista de beneficios que esta gente puede recibir.

Pero esto era normal en la época de Mao Tse Tung, todos eran espías contra todos; es algo que aplica no solamente a los cristianos sino para cualquier cosa. Ahora, con el coronavirus todos deben denunciar a las personas en su zona si se que cree que un vecino está enfermo y no lo ha reportado o no ha ido al médico, de forma que la policía puede venir y llevárselos.

¿Por qué piensa que el Vaticano ha firmado este acuerdo con el gobierno comunista chino?

Primero, el Vaticano está intentando tener una relación con China, porque la Iglesia no ha tenido una relación con el gobierno chino en mucho tiempo, así que están intentando abrir un camino.

Segundo, el Papa quisiera ir a China, pero para ello necesitas forjar una relación diplomática.

Tercero, hubo una amenaza: Al inicio de 2018 el Ministerio de Asuntos Religiosos dijo en un informe que ese año sería el año en el que nombrarían decenas de obispos de manera independiente a la Iglesia, sin el mandato del Papa, lo que significa que los obispos serían ilícitos desde el punto de vista de la Iglesia. Como decían que serían ordenados decenas y porque hacían falta 45 obispos en China, creo que el Vaticano estaba preocupado con la posibilidad de desbordarse con el problema de 45 obispos sin un permiso adecuado, así que de alguna forma fue empujado, chantajeado, a firmar el acuerdo sobre el nombramiento de nuevos obispos.

El único problema es que desde que se firmó este acuerdo, no ha sido nombrado ningún nuevo obispo. Al principio el Vaticano pensó en comenzar con el nombramiento de obispos y después enfrentarse al resto de problemas, como el reconocimiento de los obispos clandestinos, el funcionamiento de la Asociación Patriótica, la educación de los niños, la vida de la Iglesia en la sociedad, entre otras. Había pasos, pero tras el acuerdo nada se ha hecho, así que no hay avances, los nombramientos se han parado y la Iglesia clandestina está siendo prácticamente destruida.

¿Sabe algo de la situación de los sacerdotes y obispos encarcelados?

Tenemos un obispo, si es que sigue vivo, ya que fue apresado en 1996, y la policía siempre dice que no sabe nada sobre esta situación. Pensamos que el gobierno sabe perfectamente dónde está, James Su Zhimin, y el otro es el obispo de Shangai, Thaddeus Ma Daqin, que está en arresto domiciliario desde su nombramiento, porque no quiso unirse a la Asociación Patriótica, desde 2012.

Los sacerdotes más que ser arrestados, son sustraídos de sus iglesias y llevados a la fuerza a sus aldeas, para que no puedan desarrollar sus tareas sacerdotales. También hay muchos otros obispos que son controlados las 24 horas por la policía.

Y los que firman para ser una iglesia independiente, formando parte de la Asociación Patriótica, lo hacen quedando dependiente del Partido Comunista Chino, así que al final no son independientes.

¿Cree que es posible una normalización real de la Iglesia o que mientras el Partido Comunista Chino (PCC) esté en el gobierno esto no se podrá alcanzar?

Por un lado, vemos que la sociedad China se ha vuelto muy materialista ideológicamente, desde el punto de vista consumista. Muchas personas buscan la fe ya que se han cansado de este materialismo, por lo que hay un aumento de creyentes en distintas religiones. Esto significa que China necesita una dimensión espiritual.

Pero también su desarrollo es muy material y cuantitativo, por lo que no tiene esa dimensión espiritual. Así que la libertad religiosa y la libertad para que los cristianos puedan trabajar en la sociedad serían positivas y fructíferas, a su vez, para el desarrollo industrial y material, que ahora es algo únicamente pensado por cantidad, no por calidad, y respetando la dignidad humana.

El segundo punto es que la misión de la Iglesia no cambia por firmar o no un acuerdo, porque la Iglesia trabaja para sus misiones en cualquier situación.

Mi impresión es que el PCC no quiere que su poder termine en China, así que se defienden a cualquier coste. Y una de las cosas que quiere es acabar con la Iglesia Católica ya que, según el PCC, ésta es responsable de la caída del Partido Comunista en la antigua URSS. Ya han pasado 5 años desde que Xi Jinping, el presidente de China, dijo que no deben ser como el Partido Comunista Soviético para no terminar como ellos.

Así que sería muy difícil normalizar la situación.


martes, 3 de marzo de 2020

EL CARDENAL ZEN RESPONDE AL CARDENAL RE




Por INFOVATICANA | 02 marzo, 2020

A Su Eminencia el cardenal G.B. Re
Decano del Colegio Cardenalicio

Eminencia:

Permítame que utilice el medio de una carta abierta para comunicarme con inmediatez.
Por vía indirecta he podido ver su carta del 26 de febrero, con la que (Prot. N. 1/2020) ha tenido usted el honor de inaugurar su elevado cargo de Decano del Colegio Cardenalicio.

Admiro su valentía al aventurarse en cuestiones que usted reconoce que son “complejas”, poniendo en riesgo el prestigio de su cargo apenas inaugurado. Pero se sabe que hoy hay un vicepapa que da valor a todos los que sirven en la Santa Sede.

Pasemos a la carta.

1. Para aclarar la visión que tenían Juan Pablo II y Benedicto XVI sobre el comunismo, me basta por ahora hacer referencia a las páginas 161-162 del libro Últimas conversaciones (el papa Benedicto me hizo llegar una copia con la dedicación: “En comunión de oración y pensamiento”).
La pregunta del periodista Peter Seewald:
“¿Ha compartito y apoyado activamente la Ostpolitik del papa (Juan Pablo II)?”.

Respuesta de Benedicto: “Hablamos de ello. Estaba claro que la política de Casaroli, aunque implementada con las mejores intenciones, había fracasado. La nueva línea deseada por Juan Pablo II era fruto de su experiencia personal, del contacto con esos regímenes. Obviamente, entonces no se podía esperar que ese régimen cayera pronto, pero era evidente que, en lugar de ser conciliador y transigir, era necesario oponerse con fuerza. Esta era la visión de fondo de Juan Pablo II, que yo compartía”.

2. Para demostrar que el acuerdo firmado ya había sido aprobado por Benedicto XVI bastaría con mostrarme el texto firmado, que hasta hoy no he podido ver, y las pruebas del archivo, que usted ha podido verificar. Quedaría sólo pendiente de explicar por qué no fue firmado entonces.

3. Me temo que el cambio “de época”, en relación al significado de la palabra “independencia”, exista sólo en la cabeza del Eminentísimo Secretario de Estado, ayudado tal vez por una equivocada traducción del chino hecha por el joven redactor de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, ahora ya monoculus rex in regno caecorum, que fue corresponsable también de, al menos, diez errores en la traducción de la carta del papa Benedicto de 2007.

Sin embargo, dada la inteligencia del Eminentísimo me es difícil creer que haya sido engañado; es más probable que haya querido “dejarse engañar”.

4. No comprendo la última parte de su carta, bastante confusa. Los hechos están ahí. Tengo la certeza de que Parolin manipula al Santo Padre, que siente mucho afecto por mí, pero no responde a mis preguntas. Ante algunas de las tomas de posición de la Santa Sede que no consigo comprender, a todos los hermanos afligidos que se dirigen a mí quiero decirles que no critiquen a quienes siguen esas disposiciones. Sin embargo, como en las disposiciones se deja libre a quien expresa la propia objeción de conciencia, les animo a retirarse al estado de las catacumbas, sin oponerse a ninguna injusticia; en caso contrario, acabarían perdiendo aún más.

¿En qué me he equivocado?

5. Estoy de acuerdo al cien por cien con la invitación a rezar.
Recuerdo que, recientemente, la Santa Sede ha recomendado la invocación a la Virgen “Sub tuum praesidium” y al Arcángel San Miguel

Obviamente, está el “Oremus pro Pontifice” que concluye con el “et non tradat eum in animam inimicorum ejus”.

Le deseo lo mejor en su largo servicio como Decano del Colegio Cardenalicio.
Atentamente suyo,
Cardenal Zen

Primer Domingo de Cuaresma
Del Evangelio según Mateo (4, 8-10)
De nuevo el diablo lo llevó a un monte altísimo y le mostró los reinos del mundo y su gloria, y le dijo: «Todo esto te daré, si te postras y me adoras».
Entonces le dijo Jesús: «Vete, Satanás, porque está escrito: “Al Señor, tu Dios, adorarás y a él solo darás culto”».

Traducido por Verbum Caro para InfoVaticana.