sábado, 10 de abril de 2010

Llamado a la Verdad


Llamada de intelectuales, periodistas, artistas y personalidades de la sociedad civil de Francia, cristianos o no cristianos. Ya fue firmada por 26.000 personas.

Llamada

Los casos de pedofilia en la Iglesia son, para todos los católicos, una fuente de pena profunda y de dolor extremo. Los miembros de la jerarquía de la Iglesia tuvieron, en algunos casos, graves deficiencias y fracasos, y saludamos al Papa por la voluntad de esclarecer estos casos.


Con los obispos, y como miembros de la iglesia, los laicos católicos asumen el peso de los delitos de algunos sacerdotes y de las fallas de sus superiores, y se colocan con firmeza, como Cristo lo indica, del lado de los más afectados por estos crímenes, es decir, las víctimas, al tiempo que ruegan por los culpables.


En cuanto a nosotros, esperamos con todo nuestro corazón que toda la verdad surja y con el concurso de todos los hombres y mujeres de buena voluntad, se discuta en la Iglesia católica con calma y fraternalmente, todo lo que a hecho posible que se cometan estas ofensas contra Cristo.


Al mismo tiempo, lamentamos la escalada y la sobre oferta ofrecida por los medios de comunicación, que acompaña a estos casos. Más allá del derecho a la información, legítimo y democrático, no podemos sino observar con tristeza, no solo como cristianos sino también como ciudadanos, que muchos medios de comunicación en nuestro país (y Occidente en general) tratan estos casos con parcialidad, desconocimiento o con placer. Ente atajos y generalizaciones, el retrato de la Iglesia que se hace actualmente en la prensa no se corresponde con la experiencia de los cristianos católicos.


Al tiempo que reiteramos nuestro horror por el crimen de los sacerdotes pedófilos y nuestra solidaridad con las víctimas, instamos a los medios de comunicación a una ética de la responsabilidad, que pasa por un tratamiento más ético de estos casos. El fenómeno de los medios de comunicación fuera de control no está reservado solamente a la iglesia, pero por este nosotros nos sentimos cansados y maltratados. Pensamos en tantos sacerdotes que llevan y transmiten, a veces en soledad, el mensaje de Cristo. Estamos con ellos.


Acogemos con beneplácito la carta de los obispos de Francia al Papa Benedicto XVI, y deseamos ver salir a la Iglesia Católica con serenidad y responsabilidad de esta terrible experiencia dolorosa.


Este llamamiento fue lanzado por iniciativa de François Taillandier (écrivain), Frigide Barjot (parodiste), Natalia Trouiller (journaliste et blogueuse), Koz (blogueur et avocat), François Miclo (philosophe).


31 de marzo de 2010

No hay comentarios:

Publicar un comentario