anuncia un futuro documento que tratará sobre
quienes «viven en nuevas uniones»
El Dicasterio para
los Laicos, la Familia y la Vida del Vaticano está preparando un documento que
tratará sobre las parejas divorciadas y vueltas a casar a petición del Papa
Francisco, según el prefecto del dicasterio, el cardenal Kevin Farrell.
(CNA/InfoCatólica)
27-4-23
Farrell mencionó
el documento en preparación en un discurso pronunciado en italiano el 22 de
abril que abrió una reunión del dicasterio, que promueve el cuidado pastoral de
la familia y la misión de los fieles laicos. Farrell habló de la importancia de
proporcionar ayuda y orientación a «quienes experimentan crisis matrimoniales
de todo tipo».
«En este frente,
el dicasterio está trabajando también en la preparación de un texto que se
referirá específicamente -como usted deseaba, Santidad- a los hombres y mujeres
que, habiendo fracasado su matrimonio, viven en nuevas uniones», dijo Farrell en
su discurso de apertura. El cardenal no precisó cuándo se hará público el
documento.
Doctrina católica
sobre el matrimonio
El concilio de
Trento promulgó una serie de decretos doctrinales y dogmáticos sobre los
sacramentos. Este es el canon VII sobre el sacramento del matrimonio.
Si alguno dijere,
que la Iglesia yerra cuando ha enseñado y enseña, según la doctrina del
Evangelio y de los Apóstoles, que no se puede disolver el vínculo del
Matrimonio por el adulterio de uno de los dos consortes; y cuando enseña que
ninguno de los dos, ni aun el inocente que no dio motivo al adulterio, puede
contraer otro Matrimonio viviendo el otro consorte; y que cae en fornicación el
que se casare con otra dejada la primera por adúltera, o la que, dejando al
adúltero, se casare con otro; sea excomulgado.
San Juan Pablo II,
en la exhortación post-sinodal Familiaris consortio, indicó:
84. La experiencia
diaria enseña, por desgracia, que quien ha recurrido al divorcio tiene
normalmente la intención de pasar a una nueva unión, obviamente sin el rito
religioso católico. Tratándose de una plaga que, como otras, invade cada vez
más ampliamente incluso los ambientes católicos, el problema debe afrontarse
con atención improrrogable. Los Padres Sinodales lo han estudiado expresamente.
….
La Iglesia, no
obstante, fundándose en la Sagrada Escritura reafirma su práxis de no admitir a
la comunión eucarística a los divorciados que se casan otra vez. Son ellos los
que no pueden ser admitidos, dado que su estado y situación de vida contradicen
objetivamente la unión de amor entre Cristo y la Iglesia, significada y
actualizada en la Eucaristía. Hay además otro motivo pastoral: si se admitieran
estas personas a la Eucaristía, los fieles serían inducidos a error y confusión
acerca de la doctrina de la Iglesia sobre la indisolubilidad del matrimonio.
Cabe señalar que
ningún Papa ni concilio ecuménico tienen autoridad para cambiar la doctrina
sacramental ni el resto de doctrinas pertenecientes al depósito de la fe. Como
indicó el Concilo Vaticano II, el Magisterio no está por encima de la Palabra
de Dios:
«Este Magisterio,
evidentemente, no está sobre la palabra de Dios, sino que la sirve, enseñando
solamente lo que le ha sido confiado, por mandato divino y con la asistencia
del Espíritu Santo la oye con piedad, la guarda con exactitud y la expone con
fidelidad, y de este único depósito de la fe saca todo lo que propone como
verdad revelada por Dios que se ha de creer».
Dei Verbum 10
El adulterio está
en la lista de pecados que la Escritura decreta como incompatibles con la
salvación
¿Es que no sabéis
que los injustos no heredarán el Reino de Dios? No os engañéis: ni los
fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los
sodomitas, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los injuriosos,
ni los rapaces heredarán el Reino de Dios.
1Co 6,9-10
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