Más del 80 por
ciento de las víctimas de abusos sexuales en la Iglesia en España son varones
(Ecclesia/InfoCatólica)
1-6-23
«El informe Para
dar luz es el primer informe sobre la pederastia en la Iglesia en España que se
presenta en público. Su
estructura y contenido busca ofrecer todos los elementos necesarios para
comprender la situación sobre esta realidad. Para ello, recopila toda la
información recibida en la Conferencia Episcopal y que se ha podido contrastar
con las distintas fuentes». Así lo ha explicado el secretario general,
Francisco César García Magán, que ha presentado los siete volúmenes, la parte
documental y otra informativa, «que se va actualizando constantemente».
En el acto, que ha
tenido lugar en el edificio Sedes Sapientiae de la CEE, ha contado con la
presencia del nuncio del Papa en España, Bernardito Auza; el obispo de
Albacete, Ángel Fernández; el obispo de Astorga, Jesús Fernández y el obispo
auxiliar de Madrid, Jesús Vidal.
Por su parte,
Josetxo Vera, director de la Oficina de Información de la CEE ha explicado que
«la parte documental es la más voluminosa, pues recoge todos los protocolos que
se han redactado en los tres últimos años por las instituciones eclesiales de
ámbito nacional, congregaciones religiosas y diócesis».
Detrás de cada
protocolo «hay horas de reflexión, estudio, análisis, y un trabajo conjunto de
distintos expertos, entre ellos en pedagogía y en psicología, con el objetivo
de evitar que los abusos puedan volver a producirse y para que los espacios
eclesiales sean espacios seguros para los menores en los que puedan crecer en
sus conocimientos, en sus cualidades humanas y en su dimensión espiritual».
Diócesis,
Congregaciones e Instituciones de la Iglesia que se dedican a actividades
educativas, pastorales y de tiempo libre han establecido estos modos de actuar
en tres direcciones:
«Cómo tratar a los
menores en los espacios eclesiales; cómo actuar cuando los menores han sufrido
cualquier tipo de abusos, incluidos los sexuales; y cómo prevenir que determinadas
conductas que derivan en abusos puedan producirse en esos espacios eclesiales».
En total 927
víctimas han presentado testimonios sobre 728 victimarios que cometieron abusos
sexuales en el ámbito de la Iglesia católica. En relación al sexo, aunque
sus agresores son, en más del 99% varones, las víctimas son varones en el
82,62% de los casos y mujeres en el 17,38% de los casos.
En cuanto a la
pertenencia a la Iglesia, de los 728 victimarios, la mayoría, 378, son
clérigos, lo que supone el 52%. Además, hay 208 religiosos (o religiosas) no
ordenados sacerdotes, 92 laicos. También hay 23 testimonios en los que el
denunciante no supo la condición eclesial del agresor, o un diácono.
En aquellos
victimarios en que las víctimas conocen su situación vital, el 63,60% de los
victimarios están fallecidos y el 36,40% están vivos.
En relación a la
fecha en la que se cometieron los abusos, ordenados por décadas, se presenta
que más del 80 % de los casos se produjeron en el siglo XX, y el 75% antes de
1990.
«Estas Oficinas
-más de 200- tienen una dimensión pastoral, no judicial. Por eso, pueden acoger
todos los testimonios: no hay prescripción porque la condición de víctima no
prescribe. Un testimonio siempre es relevante, aunque date de muchas décadas
atrás, aunque se refiera a alguien que ya ha fallecido», han destacado Vera.
Por su parte, el
secretario ha insistido en que «cualquier víctima de abusos sexuales cometidos
en la Iglesia sepa que hay un lugar en el que se le quiere conocer. Un lugar
que existe porque la Iglesia reconoce el daño causado y porque la Iglesia
quiere ayudar a todas las víctimas en su acogida, en su acompañamiento, en su
sanación y en su reparación. Y porque la Iglesia quiere que no pueda vuelva a
pasar».
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