defiende la moral
católica sobre la homosexualidad y le llueven las críticas
infovaticana | 19
enero, 2022
El obispo de
Tenerife, Bernardo Álvarez, ha vuelto a ser hoy objeto de crítica por parte de
los medios de comunicación por el hecho de recordar lo que dice la Iglesia
Católica en referencia a la homosexualidad.
En una entrevista,
el prelado aseguró que «la Iglesia tiene unos principios con lo que son las
cuestiones morales, ahí está el catecismo de la Iglesia Católica. Las personas
son siempre dignas de todo respeto, pero sus comportamientos son discutibles.
Se dice que todas las ideas son respetables… no, todas las ideas son
discutibles», afirmo el obispo de Tenerife.
El periodista le
pregunta a Bernardo Álvarez «si la homosexualidad es un pecado mortal hoy en
día», a lo que el obispo responde que «depende de la persona y las
circunstancias». El prelado, explica que para que una cosa sea pecado mortal
hace falta que «la persona sea consciente de que es pecado, que lo haga
libremente y que no esté condicionado por nada. Que tenga conciencia de que
está mal y a pesar de saberlo lo hace libremente sin ser condicionado por
nadie», sentenció el prelado.
Además, Álvarez
para hablar de la voluntariedad o no y si es motivo de pecado, puso como
ejemplo el alcoholismo, ya que cuando uno debe «hace cualquier disparate porque
está bebido, lo que tiene que hacer es no beber para no hacer lo siguiente,
porque a causa del alcohol, lo que hizo fue sin darse cuenta», explica el
obispo.
Numerosos medios
de comunicación «claman al cielo» por las declaraciones del obispo. «El Obispo
de Tenerife considera la homosexualidad un pecado mortal», titulan hoy muchos
medios que hacen de la defensa de la doctrina católica por parte de un obispo
católico una noticia «escandalosa».
El propio
presidente canario, el socialista Ángel Torres, ha declarado que «la
homosexualidad y la heterosexualidad son semejantes en respeto, ninguna está
por encima ni por debajo de la otra. Hemos caminado mucho y nos ha costado
mucho conseguir derechos de igualdad para que diga ahora que es una enfermedad
o un pecado mortal. Creo que debería rectificar, sinceramente, poco favor hace
a la Iglesia estas declaraciones».
Como es habitual,
diversos colectivos LGTB han pedido la dimisión del obispo por defender lo que
dice la Iglesia. estos grupos, han encontrado su altavoz en Religión Digital.
El director de este medio, José Manuel Vidal, ha defendido en sus redes
sociales que «el problema no es tanto (que tb) del obispo de Tenerife, sino de
la moral que sostiene: «los actos homosexuales son intrínsecamente
desordenados» y «no pueden recibir aprobación en ningún caso». La moral sexual
necesita una ITV urgente», ha dicho el ex sacerdote, quien se vuelve a mostrar
partidario de promover una herejía como la planteada por parte de la Iglesia
alemana.
Lo que dice el
Catecismo
A pesar de los
continuos ataques hacía los obispos que defienden la rectitud, sana y buena
doctrina, ellos se limitan a defender el credo que lo que manda la iglesia a la
cual ellos pertenecen, a pesar de que defender esas posiciones sean a día de
hoy políticamente incorrectas.
El Catecismo de la
Iglesia Católica en el punto 2357 lo deja claro:
«La homosexualidad designa las relaciones
entre hombres o mujeres que experimentan una atracción sexual, exclusiva o
predominante, hacia personas del mismo sexo. Reviste formas muy variadas a
través de los siglos y las culturas. Su origen psíquico permanece en gran
medida inexplicado. Apoyándose en la Sagrada Escritura que los presenta como
depravaciones graves (cf Gn 19, 1-29; Rm 1, 24-27; 1 Co 6, 10; 1 Tm 1, 10), la
Tradición ha declarado siempre que “los actos homosexuales son
intrínsecamente desordenados” (Congregación para la Doctrina de la Fe,
Decl. Persona humana, 8). Son contrarios a la ley natural. Cierran el acto
sexual al don de la vida. No proceden de una verdadera complementariedad
afectiva y sexual. No pueden recibir aprobación en ningún caso».
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