sábado, 3 de julio de 2021

CARDENAL SARAH

 


«El mundo muestra hostilidad hacia la verdad de la fe»

La Universidad Católica de Valencia (UCV) ha investido como doctor honoris causa al cardenal Robert Sarah. En su discurso de investidura, el cardenal Robert Sarah ha señalado que «hoy se exige a la Iglesia desvincular la caridad de la fe, lo que se pide a la Iglesia es que se centre exclusivamente en las obras de caridad, y si a las obras de caridad les falta la fe, entonces ya no hablamos de caridad, sino de filantropía».

 

(Arch. Valencia/InfoCatólica) 3-7-21

 

«El mundo no pone objeciones a las obras concretas de misericordia, sin embargo, sí muestra hostilidad hacia la verdad de la fe, especialmente en el marco de la «dictadura del relativismo» que tantas veces ha denunciado el Papa Benedicto XVI. Se exige a la Iglesia para ser aceptada que renuncie: puedes creer en Dios, pero cuando hagas caridad, adáptate a los criterios del mundo, a las ideologías del momento, a los intereses de los que gobiernan. Por supuesto, eso impediría una de las mayores obras de caridad que pueden hacerse que es la predicación del Evangelio. Para el cristiano, la caridad implica precisamente ese reconocimiento, así lo ha enseñado el Papa Francisco diciendo que para los cristianos, «implica reconocer al mismo Cristo en cada hermano abandonado o excluido».

 

El cardenal Sarah afirma que «no renunciar a defender la necesidad de una fe que actúa por la caridad es precisamente lo que evita esas dos falsificaciones de la santidad de las que hablaba el Papa Francisco en la exhortación apostólica Gaudete et Exsultate. En nombre de uno de sus efectos, la paz. De la misma manera, se recurre a esa paz para justificar la inacción de los pastores hacia aquellos que ponen en peligro la misma unidad de la Iglesia al adulterar su enseñanza mientras enarbolan la bandera del amor. Si la paz es un efecto de la caridad, ¿puede darse una auténtica paz allá donde se niega la Verdad?».

 

Por otra parte, el Cardenal Sarah se ha referido a países en los que se está pidiendo que sea penado incluso con cárcel a personas que ofrezcan ayuda material o espiritual a las madres que acuden a establecimientos en los que se realizan abortos. «Por supuesto, la dignidad de la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural no es patrimonio exclusivo de la fe cristiana, pero sí es una parte irrenunciable de la misma. Nadie se opondría a que a una mujer embarazada se le ofrezca ayuda material, pero si esa ayuda hace explícito el convencimiento de la dignidad inviolable de la vida que alberga en su seno, entonces ese acto de caridad se ve rechazado y perseguido por el mundo. Y no faltan, incluso entre los que se dicen cristianos, quienes exigen que se renuncie a este tipo de acciones».

 

El Cardenal Sarah agradeció al rector de la Universidad Católica de Valencia, José Manuel Pagán y al Gran Canciller el cardenal Antonio Cañizares, «al que sucedí como Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos y además nos une a ambos, sobre todo, el amor a Jesucristo y a su Santa Iglesia».

 

 

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