miércoles, 28 de julio de 2021

SI UN LÍDER POLÍTICO

 


que profesa ser católico apoya el aborto, se convierte en cómplice público de un grave mal”

Secretum meum mihi, 27-7-21


“Señor, no soy digno”, es el nombre de una carta sobre la coherencia eucarística que con fecha Jul-16-2021, escribió a los fieles de su diócesis el obispo de Tulsa, Oklahoma, EEUU, Mons. David A. Konderla. Como es apenas evidente, la carta viene en medio de la controversia aquella creada por el ‘católico practicante’ Joe Biden, presidente de EEUU, quien se publicita como católico pero es abiertamente pro-aborto, sin ver en ello el menor impedimento para acercarse a recibir la Sagrada Comunión. Dice en un parte la carta del obispo Konderla:

 

Un líder político es una persona pública. Por lo tanto, si un líder político que profesa ser católico apoya el aborto, se convierte en cómplice público de un grave mal. Si llega a ser conscientes de este pecado, deben arrepentirse y no acercarse a recibir a Cristo en la Sagrada Comunión hasta que se reconcilien con Él a través de la Iglesia. Pero si se niega a arrepentirse, su obispo debería advertirles que su apoyo al aborto entra en conflicto con la fe y pone su alma en peligro. Si persisten obstinadamente en su apoyo al aborto, se les debe negar la Sagrada Comunión, como enseñan claramente el Derecho Canónico y el Catecismo. (cf. Can. 915-916, CIC 2270-2275)

 

La carta de Mons. Konderla se suma a una sobre el mismo tema publicada hace unos meses por el Arzobispo de San Francisco, Salvatore Cordileone.

 

 

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